Melissa Satta, musa moderna, emprende un viaje mediterráneo en un marco azul infinito.
Una ventana al mar es una historia de moda, de evasión y ligereza, que representa la despreocupación de los meses estivales.
La vemos más libre y sensual que nunca en una serie de imágenes audaces y expresivas.
La colección invita a las mujeres a experimentar, combinando estampados, colores y materiales de maneras inéditas e inesperadas.
Porque el verano es una época para jugar, divertirse y atreverse.