Al igual que una base de maquillaje, el abrigo es la base de cualquier look invernal

Del blanco al camello, del gris al negro: sigue estos consejos y elige la tonalidad perfecta para tu próxima Coat Foundation.

Galleta, caramelo, crema: colores cálidos y categóricamente golosos, irrenunciables para quien tiene una piel radiante, vagamente dorada, ojos de color gema y, a lo mejor, una melena pelirroja natural.

Marrón, coñác y hasta el clásico camello... las tonalidades que evocan el otoño son cálidas y envolventes, perfectas para quien tiene una piel ambarina todo el año y para las afortunadas que pueden presumir de un cabello pelirrojo natural.

Imperecederas y de encanto sofisticado, las gradaciones de gris, gris paloma y arena son lucidas sin esfuerzo por quien tiene una piel de porcelana, cabello castaño o rubio y ojos claros o de color avellana.

El negro, el azul marino y el gris oscuro son colores elegantes y atemporales, ideales para resaltar una tez clara en contraste con cabellos muy morenos o castaños, pero también para las pieles oscurísimas o aceitunadas.